La vicepresidenta Kamala Harris dijo a sus partidarios reunidos en la Universidad Howard el miércoles que había perdido las elecciones de 2024 ante Donald Trump, reconociéndole la victoria al presidente electo republicano después de una campaña muy reñida.
La vicepresidenta utilizó lo que llamó “una ley de la historia”, recordando un adagio que dice que “sólo cuando está lo suficientemente oscuro se pueden ver las estrellas”.
“Sé que mucha gente siente que estamos entrando en una época oscura, pero por el bien de todos, espero que no sea así”, dijo. “Estados Unidos, si es así, llenemos el cielo con la luz de mil millones de estrellas brillantes. La luz del optimismo, de la fe, de la verdad y del servicio”.
Harris intentó centrarse en el trabajo futuro que los demócratas deben realizar en su discurso de concesión.
“Si bien reconozco esta elección”, dijo, “no reconozco la lucha que impulsó esta campaña”.
“Nunca renunciaré a la lucha por un futuro en el que los estadounidenses puedan perseguir sus sueños, ambiciones y aspiraciones”, afirmó. Estados Unidos, añadió, “nunca renunciará a la lucha por nuestra democracia”.
Harris instó a sus partidarios a aceptar su derrota en las elecciones presidenciales de 2024 y promocionó cómo ayudaría a Trump con su transición.
“La gente está sintiendo y experimentando una variedad de emociones en este momento, lo entiendo. Pero debemos aceptar los resultados de esta elección”, dijo.
“Hoy hablé con el presidente electo Trump y lo felicité por su victoria”, dijo Harris, entre algunos abucheos de la audiencia. “También le dije que lo ayudaremos a él y a su equipo con su transición y que participaremos en una transferencia pacífica del poder”.
Harris dijo a sus seguidores reunidos en la Universidad Howard que había perdido la carrera contra Trump, reconociéndole la victoria al presidente republicano, quien ahora cuenta con un amplio mandato.
“El resultado de estas elecciones no es lo que queríamos, no es por lo que luchamos, no es por lo que votamos”, dijo Harris. “Pero escúchenme cuando les digo que la luz de la promesa de Estados Unidos siempre brillará, siempre y cuando nunca nos rindamos y sigamos luchando”.
Harris había planeado dirigirse a un público como éste en Howard la noche de las elecciones y esperaba poder transmitir un mensaje más optimista. En cambio, cuando Harris subió al escenario en su alma mater, vio un mar de banderas estadounidenses y rostros notablemente tristes. Estaba flanqueada por 30 banderas estadounidenses.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, compañero de fórmula de Harris, recibió vítores de los demócratas cuando llegó al discurso de concesión del vicepresidente. Le acompañó su esposa, Gwen.
La música que precedió a los comentarios de Harris ha sido una mezcla ecléctica de rap y R&B, incluido un guiño a lo que Harris habría sido: el segundo presidente negro de Estados Unidos.
Antes de su entrada a “Freedom” de Beyoncé, una mezcla incluyó “My President” de Jeezy, que incluye la letra: “Mi presidente es negro”.