Las Navidades son una época de celebración, pero para las personas con diabetes, puede ser un desafío disfrutar de las fiestas sin comprometer la salud. Deben gestionar este periodo del año sin poner en riesgo su control metabólico. La clave del manejo nutricional de la diabetes radica en el equilibrio de los nutrientes, carbohidratos, proteínas y lípidos, además del suministro adecuado de vitaminas, minerales y oligoelementos.
Los pacientes diabéticos y sus familiares se enfrentan al dilema de qué alimentos pueden consumir durante la cena de Navidad y el fin de año. Por lo tanto, es importante planificar con anticipación para evitar transgresiones dietéticas.
Es fundamental orientar, educar y crear conciencia de que se puede disfrutar sin sufrir transgresiones dietéticas. Es importante mantener un monitoreo riguroso de los niveles de glucemia para realizar los ajustes necesarios en el tratamiento antidiabético.
Es relevante tener en cuenta que la diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta a una población de 537 millones de personas. Su origen radica en el aumento de los niveles de glucosa en sangre debido a un déficit real o relativo de insulina. En algunos casos, los niveles de glucosa en sangre pueden ser normales o elevados, pero existe resistencia a la insulina.
El control metabólico se logra mediante medidas terapéuticas adecuadas, cambios en los hábitos alimentarios, ejercicio y tratamiento farmacológico. Esto depende de un conjunto de factores clínicos que el especialista considera para lograr el control metabólico.
La alimentación es el elemento primordial para lograr un control metabólico. Además, las festividades navideñas presentan un desafío. Por lo tanto, la educación diabetológica en este periodo especial se enfoca en proporcionar herramientas dietéticas a los pacientes diabéticos para que puedan disfrutar plenamente de sus festividades y banquetes. Sin embargo, es imperativo elegir alimentos y bebidas que tengan un impacto menor en la hemoglobina glicosilada (HbA1c).
Tres elementos fundamentales que no se pueden ignorar: en primer lugar, prestar atención al control de los niveles de glucosa; en segundo lugar, tener en cuenta la medicación; y en tercer lugar, planificar en familia el menú a elaborar durante las celebraciones festivas. En la actualidad, existen numerosas opciones de comidas saludables para elegir y disfrutar plenamente sin sentir la tentación de alimentos prohibidos.
Los hidratos de carbono son muy importantes para el menú. Se pueden utilizar de manera inteligente y hacer equivalencias adecuadas. El truco está en no exceder las porciones. Las sociedades especializadas recomiendan intercambiar los alimentos típicos navideños con los que se consumen en la dieta diaria. Además, no se debe hablar en la mesa de alimentos prohibidos, ya que esto puede aumentar la ansiedad y la obsesión en los diabéticos.
En diciembre se llevan a cabo programas de educación diabetológica para que las personas no excedan los límites y puedan comer de manera saludable, sin descuidar su tratamiento y manteniendo la glucosa en sangre monitoreada.
Es importante recordar la libertad de ingerir alimentos como el pastelón de berenjena relleno de carnes molidas y las comidas tradicionales como el pavo, pollo y hasta la masa magra del cerdo asado, siempre y cuando la dieta sea baja en contenido de grasa saturada.
Las frutas como las manzanas, peras, higos, ciruelas secas y kiwis tienen un nivel adecuado de fructosa, por lo que pueden consumir en cantidades limitadas debido a su impacto en la HbA1c.
Los postres navideños para diabéticos requieren más imaginación que azúcar. Se pueden preparar diversos postres elaborados a base de edulcorantes dietéticos. Es importante recordar que “el paladar puede ser rebelde, debes adiestrarlo”.
Las personas con diabetes mellitus deben ingerir alcohol, pero en estas fiestas pueden consumir con moderación, pero deben tener cuidado, ya que puede generar riesgos como la hipoglucemia o la hiperglucemia. Es importante no olvidar la ingesta de medicamentos para la diabetes.
Las bebidas alcohólicas como la cerveza y las bebidas mezcladas azucaradas son ricas en carbohidratos, lo que puede causar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre. El alcohol es hipercalórico y estas calorías se consideran vacías, ya que no aportan valor nutricional.
Si la diabetes está controlada, se puede tomar hasta dos tragos, lo cual equivale a un vaso de cerveza (5% de contenido de alcohol) o una copa de vino que contiene 5 onzas o 150 ml (12% de contenido de alcohol). Las bebidas como el ron, whisky, coñac, brandy, vodka y ginebra, entre otras, es mejor evitarlas, ya que son hipercalóricas. Se estima que aproximadamente 1.5 onzas o 45 ml equivale a un trago con un 40% de contenido de alcohol.
Estas son nuestras recomendaciones para disfrutar de las fiestas navideñas de manera saludable. ¡Felices fiestas!