El pasado lunes, el Gobierno de Nicolás Maduro dispuso la retirada de los representantes de República Dominicana, Panamá, Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú, después de que sus dirigentes manifestaran su profunda preocupación por el desarrollo de los comicios presidenciales y exigieran la revisión de los resultados.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, el ganador de los comicios es el actual mandatario con el 51.2 % de los votos, mientras la oposición afirma que contó con el 73 % de los sufragios.
Poco después de conocerse la decisión del Gobierno de Venezuela sobre la retirada de los representantes dominicanos (no hay embajador en Venezuela desde 2018), el presidente dominicano, Luis Abinader, dijo en su rueda de prensa semanal de los lunes que República Dominicana acataba esta decisión.
"Como esta es una situación cambiante cada día, nos mantendremos viendo lo que vamos a hacer. Lo que nunca nosotros vamos es a renunciar a nuestros principios de lucha por la democracia", indicó Abinader, quien al ser peguntado sobre eventuales sanciones comerciales a Venezuela respondió: "No hemos tenido todavía ninguna decisión. Este es un evento en progreso y no hemos planificado".
Por su parte, el ministro dominicano de Exteriores, Roberto Álvarez, manifestó este martes su confianza en que en el futuro se puedan retomar contactos con Venezuela y lamentó lo ocurrido, que calificó de "suspensión" de relaciones y no de ruptura.
Además de la retirada de los representantes, el Gobierno de Venezuela ha decidido suspender temporalmente las conexiones aéreas con República Dominicana.