NAYELI REYES
Lealtad, disciplina, responsabilidad, honestidad y profesionalismo son los valores que promueven las “Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, permeando con intensidad las aulas y siendo pilar para la formación de ciudadanos capaces de incorporarse al mercado laboral como entes productivos.
En 58 años de historia, la evolución de la sociedad y la demanda para el desarrollo regional, ha logrado que 31 centros y cuatro extensiones gradúen a 424,458 hombres y mujeres, dominicanos y extranjeros debidamente documentados, de la clase militar, policíaca y civil, de manera completamente gratuita.
Son tres las modalidades de capacitación en las que en la actualidad basan el modelo educativo los 872 maestros que conforman la nómina nacional; la básica, con una duración de tres meses, la auxiliar, que se toma seis, y la técnico profesional de un año, predominando el segundo tipo entre las 108 acciones formativas que dan en total.
Lo que enseñan
Enfermería, Conducción de Vehículos Livianos, Hotelería y Turismo, Informática, Inglés, Cosmetología, Cosmiatría, Contabilidad, Electricidad Automotriz, Electricidad Industrial, Decoración de Eventos Infantiles, Maquillaje, Uñas Acrílicas, Farmacia, Masaje Corporal, Secretariado Ejecutivo, Corte y Confección y Visitador Médico, son los cursos más pedidos a nivel nacional, con la mayor cantidad de egresados por año.
El equipo administrativo, encabezado desde septiembre del año 2023 por el general de brigada del Ejército, Jorge Morel de Dios, director general de las escuelas, se ha tomado con seriedad su labor de preparar mano de obra calificada para satisfacer las necesidades productivas nacionales, así como el fomento de una cultura de emprendimiento, por lo que no solo han ampliado la oferta académica, también la metódica para despertar el interés de los jóvenes y adultos, aumentando inmensamente su matrícula.
En las regiones sur, metropolitana, este, nordeste y norte, las poblaciones se encaminan a su desde distintas perspectivas a la creación de hábitos de trabajo eficiente y disciplinario, formulando testimonios de los que hoy se presume tras haber pasado por sus aulas y aportar al bienestar nacional.
Entre las clases se encuentra también Agronomía Básica, Piscicultor (Criador de Peces), Artes Gráficas, Artesanía en Cuerno de Res, Artesanía y Torno en Madera, Asistente Dental, Básico de Creole, Bisuterías, Cajero Bancario, Ciberseguridad, Cocina Básica, Conductor de Vehículos Pesados, Conductor de Montacargas, Corneta, Danza Oriental, Defensa Personal, Ebanistería y Elaboración de Productos Químicos.
Además, Electricidad Residencial, Electrónica Básica (Radio y Televisión), Electrónica Industrial, Eventos Infantiles, Finanzas y Emprendimiento, Fisioterapia y Rehabilitación, Fotografía y Manejo de Redes Sociales, Guía Turístico, Mantenimiento e Instalación de Planta Eléctrica, Música y Canto, Nutrición, Producción, Manipulación Post-Cosecha de Musáceas, y Control de Plagas y Enfermedades, reciben buenas recomendaciones del estudiantado.
Productor en Invernadero, Reciclaje de Residuo Sólidos, Secretariado Ejecutivo, Soldadura Industrial, Técnico en Tecnología CNC de Manufactura, Cultivador de Café, Producción de Abono Orgánico, Productor de Vegetales en Invernadero, Injerto de Plantas Frutales, Curso Cultivo de Hortalizas, Cultivo de Plantas Frutales, Sistemas de Riego, Ama de Llaves, Inglés para Turismo, Contabilidad Fiscal y Manejo de Redes Sociales, también forma parte de la oferta.
Las escuelas vocacionales son un éxito, o por lo menos así lo testifican, fervientemente, los estudiantes de las sedes de Los Alcarrizos, dirigida por mayor Jensy Paulino, y de Santo Domingo Este, que fueron visitadas en un recorrido por periodistas del Listín Diario.
La central
El sitial de San Isidro, ubicado en Santo Domingo Este, es la central de las escuelas vocacionales con 2,300 estudiantes, 44 acciones formativas y 32 aulas, de donde han egresado más de 20,000 personas, según datos ofrecidos por el subdirector técnico, el teniente coronel Rafael de León.
Reciben uniformes, tanto alumnos como maestros, y divididos entre espacios teóricos y prácticos los grupos que van desde solo siete, para formación el técnico en Tecnología CNC de Manufactura, hasta 40 en clases de secretariado ejecutivo.
Entre los planteles, a los que el equipo llama nave, se respira el hambre de superación, aprendizaje y educación. En las aulas, el ambiente es propicio para lo que ha sido prestado, con espacios amplios, luminosos, cómodos y enriquecidos en los elementos necesarios.
“Entré aquí por recomendación, porque un conocido me contó que había hecho un curso, que había tenido una muy buena experiencia y quise aprovechar”, expresó Darlis Cuevas, una estudiante de inglés de 50 años, quien además recibió el apoyo de su maestro en un momento de debilidad cuando casi deja de estudiar.