El boxeo está en la lona.
Las habitaciones de los jóvenes boxeadores que viven en el pabellón de boxeo del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, pueden aparentar cualquier cosa, menos que pertenecen a unos atletas.
La falta de espacio es mucho más que evidente en los bloques, donde además de no contar con colchones de buena calidad, los boxeadores no tienen donde colocar sus ropas, ni sus utensilios de entrenamiento.
El espacio de cada una de las dos habitaciones en las que duermen los 40 boxeadores que actualmente viven en ese pabellón, debería ser utilizado como mucho por ocho o 10 jóvenes, sin embargo, en cada uno hay 18 y 22, siendo esta además de una gran sobrepoblación, una razón por la que todo sea mucho más difícil de realizar entre ellos, incluyendo los entrenamientos.
Como parte de una solución, el comité ejecutivo de la federación plantea la que parece ser una luz al final del túnel: la construcción de una villa de boxeo.
Según Luciano Ramírez, quien es miembro del comité ejecutivo y expresidente del Instituto Nacional de Educación Física (Inefi), la construcción de una villa olímpica es la mayor necesidad del pabellón de boxeo, ya que eso le daría la oportunidad a los jóvenes pugilistas a tener una digna estancia allí.
“Es prácticamente imposible llevar una buena rutina en las condiciones de hacinamiento en las que están esos jóvenes. Para ellos poder sentirse motivados, deberían sentirse aquí más cómodos que en su casa, pero lamentablemente es todo lo contrario”, dijo Luciano a LISTÍN DIARIO.
Las condiciones son perfectas para que se pueda construir una villa de boxeo, ya que detrás del pabellón hay un espacio totalemente libre y disponible para que se pueda ampliar el pabellón, y así poder tener como máximo cuatro boxeadores por habitación.
En las habitaciones, los jóvenes se ven obligados a guardar sus ropas en la misma cama en las que duermen, además de que también se hace mucho más que necesaria más intervención sanitaria, y más soporte en temas del mantenimiento general del gimnasio.