La Iglesia Católica criticó este Viernes Santo que tras la ardua labor que han realizado los médicos y enfermeras en este país, en especial durante la pandemia, un legislador obtenga un sueldo muy por encima de un especialista.
La crítica fue realizada durante la reflexión de la segunda palabra “Hoy estarás conmigo en el paraíso” del evangelio de Lucas, del Sermón de las Siete Palabras pronunciado por el padre de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, Nicolás Cuello Hernández.
“Necesitamos una mejor remuneración para nuestros médicos, enfermeras y personal de salud, no podemos olvidar que para la pandemia los médicos y enfermeros fueron los héroes de este pueblo. No es posible que un legislador gane tres y cuatro veces más que un médico especialista”, expresó el padre Cuello Hernández.
Calificó a la clase médica como “protagonistas”, al mencionar que estos trabajan con pocos recursos e insumos. Ante lo que realizó un llamado al gobierno y al Sistema Nacional de Salud (SNS) para que mejore el bienestar de todos los dominicanos.
Asimismo, consideró que por décadas los dominicanos han tenido un sistema de salud deficiente y desigual, debido a las malas administraciones públicas, donde los recursos no han llegado a los hospitales, “sino a la manos de algunos que como gestas el ladrón no tienen temor de Dios”.
“Sentimos compasión por los enfermos pobres, sentimos compasión por los que mueren en sus casas por falta de recursos, sentimos compasión por los enfermos mentales, sentimos compasión por lo que necesitan medicamentos de alto costo, sentimos compasión por los médicos, enfermeras y personal administrativo de los hospitales”, dijo.
Cuello Hernández expresó que se han realizado mejoras en el sector Salud, poniendo como ejemplo el anuncio del gobierno sobre la remodelación de 28 emergencias hospitalarias a nivel nacional.
“Pero a pesar de esas mejoras, hay siete debilidades del sector salud que todavía existen en nuestro país”, destacó.
Esas debilidades, según las palabras de Cuello Hernández son, la falta de avance en la implementación de la atención primaria, los elevados costos de los medicamentos, que afectan a las familias pobres; los bajos salarios y sobrecarga de trabajo de los médicos y enfermeras, la baja inversión del Producto Interno Bruto (PIB), ausencia de un sistema de monitoreo funcional, y que el Ministerio de Salud ni el SNS han podido implementar la atención primaria.
“La salud pública no es un privilegio de algunos, no es un derecho de los ricos, es un derecho de todos los dominicanos y los residente legales en el país, no es posible que los centros privados dejen morir un dominicano porque se requiere un seguro para una emergencia; no es posible para las mujeres dominicanas parturientas no hayan espacios en los hospitales porque un 40% de las parturientas en las maternidades son de origen extranjero”, apuntó.