El representante de Haití ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Gandy Thomas, dijo que las deportaciones masivas a inmigrantes indocumentados haitianos se define como un acto inmoral y represivo que viola los principios fundamentales del derecho internacional.
“La comunidad internacional, incluida la OEA, debe reconocer esta política de deportación como lo que es una campaña discriminatoria dirigida contra los haitianos, por razón de su nacionalidad y el color de su piel”, dijo Thomas.
El representante haitiano dio estas declaraciones como parte de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA para tratar deportaciones de haitianos indocumentados, luego de que el gobierno dominicana anunciara la medida de deportar a 10,000 haitianos por semana.
Recalcó que esta política de discriminación ejerce una presión en Haití en momentos en los que enfrentan una inestabilidad económica y desafíos políticos y de seguridad.
“Esta situación agrava la situación humanitaria y alimenta la inestabilidad en la región, ya que es algo que nadie en la región desea”, detalló.
Además, dijo que esta medida es “una estrategia de depuración étnica que no tiene lugar en las sociedades modernas”.
Thomas indicó que “Haití ha sido un país pacífico que no plantea amenaza a ningún Estado y menos todavía a República Dominicana”.
Esta semana el primer ministro haitiano, Garry Conille, calificó esta deportación masiva como una violación a los derechos fundamentales de la dignidad humana.
La canciller haitiana, Dominique Dupuy, también condenó estos actos como “deshumanizantes”.
Los datos más recientes apuntan a que la Dirección General de Migración ha deportado a más de 7,000 haitianos indocumentados en los últimos cuatro días.